Dos txakolis únicos para Nerua
Si hay algo emocionante en cocina es saber interpretar los ritmos de la naturaleza, para poder sacar el máximo provecho de lo que nos ofrece. Este es un principio fundamental en Nerua, ya que es ella la que nos marca cada temporada y nos lleva a hacer tres cambios de carta al año. Vivimos la temporalidad, observamos en cada estación qué ocurre en la naturaleza y construimos nuestro discurso con lo que nuestro entorno nos ofrece. Y si lo hacemos con nuestros platos, ¿por qué no hacerlo también con nuestros vinos? Cada maridaje es distinto, ya que los vinos que ofrecemos en primavera, por ejemplo, nada tienen que ver con los que servimos en invierno, pero este año, hemos ido un paso más allá con uno de los productos icónicos de Euskadi: el txakoli.